jueves, 6 de mayo de 2010

Atraco a las 3...y media (2003)

Bueno bueno bueno, he vuelto de mi viaje (demasiado corto) a la tierra del arroz y los yonkis de callejeros y al hacerme la merienda, me he alegrado de haber cerrado mi habitación con llave. Mis compañeras de piso, una o dos de ellas, las del grupo de no tirar de la cadena y dejarme la zurraspa para que lo limpie yo, las que no friegan si no es bajo orden de altos mandos y etc, me han robado comida.
¿Qué cómo han conseguido tal cosa? No han atacado a mis cebollas, ni mis patatas, ni mi carne, ni mi pan, está cerrado y se notaría demasiado. Hoy agotando mis existencias de cosas de alto valor energético (véase nocilla) antes de empezar la dieta (para no tirarlo ni interrumpirla, ademas, necesito endorfinas, que pasa) he descubierto que cuando yo me había dejado más de medio bote ya quedaban dos cucharaditas raspando las paredes, como no podía usar tan poca cosa para hacerme la merienda he tirado de la filadelfia, una filadelfia que estrené el día antes de irme para hacerme UN SOLO bocadillo, bien, quedaba un cuarto de un bote de 250g.
Ahora ya se que he de andarme con mucho, mucho, mucho ojito con esas cosas. Asco de vida.

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