Llegado aquí he estado viviendo de la caridad en un piso en el centro ya que unas amigas se habían ido de viaje y me han dejado su habitación. La primera semana se ha hecho algo aburrida hasta que han vuelto porque no conocía a nadie y tal, pero así me ha dado tiempo a conocer la ciudad que es pequeña pero compleja. Tras varios chanchullos (es Italia, aquí con algo de retórica puedes hacer lo que quieras, como en casa) me quedo en Siena y no me tengo que ir a Grosseto como me habían amenazado. He estado viviendo con otras dos chicas y como una se ha ido yo me he quedado oficialmente su habitación teniendo así POR FIN una habitación propia y aunque haya pasado una semana viviendo aquí de gorra he decidido que la casera igual no debía enterarse, así que le he dejado que me explique como va la lavadora, las llaves, los horarios de la basura y etc... en un discurso deja vu en el que se intercalaban bromas y comentarios a los que yo asentía o reía siguiendo el tradicional método del oyente espejo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario